![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgDJseTihcqZtEZ58Tjy4tTVO5nBWPUCAnDU5PIBwSSpx6sGllmArIQfZTA3LKNWD-qfqw4iHbOoQCfcWwvcp5bZFLuECdvU7vQk3fz6yoo9aoT4tXWtk1pgX-ZyZeJyyRoRNUq9DWLHhuX/s320/1350842192_extras_noticia_foton_5_1.jpg)
La afición ha hablado en general: 250 simpatizantes en la manifestación matutina, pancarta de exaltación de Pina con un dibujo propio del añejo régimen soviético en el fondo más radical y bastante indiferencia ante las ideas de protesta barajadas, saboteadas también por un cronómetro del marcador que no reflejaba el minuto de juego, una estratagema bastante patética. Al personal o le da igual lo que ocurre o tal vez comprenda la actitud municipal. Hasta la llamada a la asamblea de abonados por megafonía fue reprendida por algunos silbadores. La hinchada bastante tuvo con soportar el hastío de un partido infumable.
Tan poco se ha hablado de fútbol en las última horas que cualquier atisbo de este deporte se erradicó en las filas rojiblancas, con una tremenda falta de espíritu durante la primera parte, una concentración paupérrima, como si los acontecimientos hubieran afectado severamente al ambiente del vestuario. El impulso competitivo le duró al Granada apenas un minuto. Fue lo que tardó el Zaragoza en hacer su primera progresión por la banda izquierda y forzar una falta que transformó Postiga, ante una pasiva defensa, más agrietada que nunca.
Los quebraderos para Anquela se sucedieron. Jaime Romero, ese extremo vertiginoso con músculos de cristal, sufrió a los 6 minutos un tirón en la pierna, que provocó su cambio precipitado. Saltó Ortiz a parchear el carril zurdo, con más torpeza que criterio. Nadie le mejoró en adelante. Era un Granada apático, alienado, errático. Se olvidó del juego. El Zaragoza no se lo creía. Actuaba a placer, sin despeinarse, ante un rival que le dejaba espacios, que afrontaba tarde los quites, que no cubría adecuadamente. Un pelele que encajó encima un segundo gol, de Víctor, aunque pudo ser alguno más, pues el Granada no existía.
No hubo un solo acercamiento contundente. Fue sonrojante el papel de la pareja trasera. Nadie esgrimió criterio. Solo la salida a calentar de Ighalo despertó algún aplauso, pero no salió justo tras el descanso. Hubo que esperar al 52 y su estrella le acompañó por momentos, agitando a la defensa contraria, avivando la reacción en sus compañeros. Lo sorprendente es que relevó a Torje, el único que estaba atizando el árbol, algo que censuró el público a Anquela.
Empezó el Granada a mostrar algún colmillo, sobre todo por el lado de Siqueira. Pero la expulsión de Iriney, forzada por Apoño, que saltó ante una entrada alevosa del brasileño y luego fingió, dejó en pañales a unos rojiblancos que se abocaron al intercambio de golpes, donde tan pronto saltaban como eran contraatacados.
Postiga pudo marcar de falta, pero salvó Toño, mientras el inexacto tiempo visto el marcador se consumía. Borja Gómez a punto estuvo de marcar el gol insólito de la jornada, con un bombeo desde el centro del campo que casi coge puerta. Casi llega Íñigo López a un centro tardío de Mikel Rico, pero poco más pudo apuntar el Granada. El horror se disipó algo por el coraje expuesto, pero el Zaragoza mereció el éxito. Se esperaba un juicio de Los Cármenes a un conflicto extradeportivo y se encontró el bochorno de una actuación impropia de Primera, que rompe la buena línea de resultados y cuestiona la evolución radicalmente. Los errores son profundos y continuos, impropios de una categoría así. Una división que tal vez no se vea en adelante en Granada si se mantiene la tensión con la plaza del Carmen. Sería algo lamentable, pero en esta sociedad inmovilizada se pueden alcanzar los mayores ridículos sin sonrojo.
FICHA TÉCNICA:
Granada CF: Toño; Nyom (Ighalo, m. 52), Íñigo López, Borja Gómez, Siqueira; Mikel Rico, Iriney, Torje (Brayan Angulo, m. 61), Jaime Romero (Juanma Ortiz, m. 12); Orellana; y El-Arabi.
Real Zaragoza: Roberto Jiménez; Sapunaru, Loovens, Paredes, Abraham; Zuculini (José Mari, m. 66), Movilla, Montañés, Víctor (Edu Oriol, m. 85), Apoño; y Hélder Postiga (Javi Álamo, m. 92).
Goles: 0-1, m. 2: Helder Postiga, al rematar una falta botada por Víctor; 0-2, m. 26: Víctor, tras centro de Abraham; 1-2, m. 76: El-Arabi, al cabecear un córner en el área grande sacado por Orellana.
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (colegio cántabro). Expulsó con roja directa a Iriney (m. 71). Amarillas a los locales Nyom, Íñigo López, Juanma Ortiz, Orellana e Iriney; y a los visitantes Movilla, Paredes, Postiga y Apoño.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 8 de la liga BBVA, disputado en el estadio Los Cármenes, ante unos 19.000 espectadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario